martes, 16 de septiembre de 2025

Narco arrestado: dos gestores vinculados a radio y teatro enfrentan la tormenta mediática

Jorge Djoubaili y Enzo Calabrese, actuales gestores de la radio y el teatro Vorterix Mar del Plata, buscan despegarse de la gestión anterior, encabezada por los hermanos Brian y Waldo Bilbao, hoy investigados por la Justicia Federal como presuntos líderes de una organización narco de Rosario que habría utilizado franquicias de medios para lavar dinero proveniente del narcotráfico.

"Yo nunca conocí a Waldo Bilbao, ni sabía que existía. A Brian Bilbao recién lo vi en 2022, cuando vino a cerrar el negocio del teatro. Después lo crucé una sola vez más. No somos testaferros ni lavamos plata", afirma Djoubaili, convocado en 2020 para dirigir la radio Vorterix en Mar del Plata, cuando el teatro aún se llamaba Teatriz.

Un entramado con ribetes de novela
La historia de cómo llegaron a involucrarse indirectamente en una investigación por narcotráfico tiene giros inesperados. Djoubaili recuerda que fue contactado por el productor rosarino Germán Urán, quien manejaba Vorterix en Rosario y luego también en Mar del Plata. Urán hoy está procesado por lavado de activos en la misma causa judicial que involucra a los hermanos Bilbao.

"Me contrataron para manejar la radio, que funcionaba dentro de Teatriz. Los dueños eran de Rosario. Me los presentaron como productores agropecuarios, medio cholulos del espectáculo", explica Djoubaili. Con los Bilbao, aclara, no tuvo relación directa.

Fue recién en 2022 cuando conoció a Brian Bilbao, hermano de Waldo, el recientemente detenido. "Fuimos a cenar y no lo vi más hasta febrero de 2023, cuando se separaron los socios. A Waldo nunca lo conocí", asegura. En cambio, sí tuvo contacto con un hijastro de Brian, "un pibe de 21 años, que aparecía para llevarse el efectivo de lo recaudado para Rosario". Reconoce que esas situaciones le parecían extrañas.

Lo que en ese momento parecía una gestión empresarial poco profesional se reveló como una operación encubierta mucho más grave. Según la Justicia Federal, Brian Bilbao —también conocido como El Barba, Patoruzec o el Negro— operaba con mercenarios colombianos, tenía un hangar propio y al menos tres aviones con los que trasladaba cocaína desde Bolivia a Santa Fe. Las ganancias ilícitas eran lavadas a través de flotas de taxis, bares y franquicias de medios como Vorterix Rosario y Vorterix Mar del Plata.

El quiebre: sin respuestas y con deudas
Con el tiempo, los problemas se multiplicaron. "Yo seguía como director de la radio y de pronto me dicen ‘hacete cargo del teatro’. Pero no me respondían mensajes, no me pagaban, no aparecían por ningún lado", relata Djoubaili.

Ante la falta de respuestas, junto con su socio Enzo Calabrese decidieron contactar directamente a Mario Pergolini, dueño de la marca Vorterix. "Nos reunimos en agosto de 2023. Le dijimos que no sabíamos de quién era la franquicia, que no respondían, que no pagaban. Mario nos confirmó que hacía tiempo les mandaban cartas documento y no contestaban. Que además no había nada firmado", cuenta.

La reunión fue decisiva. "Le pedimos que nos dé la franquicia a nosotros. Mario aceptó". El 2 de noviembre presentaron el proyecto formal y, según relatan, Pergolini "quedó encantado".

Al día siguiente, el 3 de noviembre de 2023, la causa explotó en los medios nacionales: Waldo y Brian Bilbao eran buscados por la Justicia Federal. La investigación, llevada adelante por la Fiscalía Federal N°3 de Rosario (a cargo de Adriana Saccone), la Procelac (con Juan Agustín Argibay) y la Procunar (con Diego Iglesias y Matías Scilabra), determinó que los hermanos lideraban una banda narco con conexiones internacionales. Se pidió su captura internacional. Waldo fue detenido el pasado viernes. Brian sigue prófugo.

"Mario me pidió explicaciones. Yo le conté todo: la falta de respuestas, las sospechas. Ya estaba clarísimo por qué no daban la cara", recuerda Djoubaili (foto).
Una nueva sociedad con una herencia de deudas
Tras la ruptura definitiva, Djoubaili y Calabrese se hicieron cargo de una situación económica complicada. "La Biblioteca, dueña del inmueble, nos iba a rescindir el contrato porque embargaron el edificio. Les explicamos la situación y firmamos un contrato nuevo. Armamos otra sociedad, Calabrese Djoubaili Streaming S.A., totalmente desligada de la anterior", explican.

Además, señalan que una comisión de Gendarmería pasó por el teatro. "Nos pusimos a disposición de la Justicia. Nunca nos citaron. Solo vinieron a revisar y nos dijeron que no podíamos disponer de parte del equipamiento que era de la sociedad anterior", cuentan.

Aseguran que la radio y el teatro funcionan hoy con esfuerzo propio y absoluta transparencia. "Invertimos nuestros ahorros para pagar deudas y sostener las fuentes de trabajo. Tenemos unos 28 programas al aire, más de 120 personas vinculadas a la radio y alrededor de 130 shows por año en el teatro", destacan.

"Estamos todo el día acá, es nuestra casa. Tenemos sponsors que confían en nosotros y saben lo que pasó. No lavamos plata, trabajamos", subraya Djoubaili.
"Nos los presentaron como empresarios agropecuarios cholulos"
Desde que estalló el escándalo, ambos empresarios vienen dando explicaciones públicas. "Convivieron las marcas Vorterix y Teatriz. Luego la gente de Rosario compra el fondo de comercio del teatro y termina siendo todo Vorterix", explicó Djoubaili al canal Teleocho. "Después nos enteramos de que estaban prófugos por lavado", añadió.

"Yo tuve contacto con Brian Bilbao, que está desaparecido. No sabía que tenía un hermano Waldo", indicó. Tras la separación de los socios y la huida de los Bilbao, continuaron con la operación del teatro y la radio por cuenta propia.

"Era cerrar las puertas o seguir", agregó Calabrese. "Nos pusimos la mochila del teatro encima para que todo pueda seguir funcionando a pesar de esta situación y la dimensión que tiene, ya que hay una cuestión judicial grave que afecta el nombre".

Calabrese también confirmó el contacto con Gendarmería en el marco de la investigación: "Pedimos que el juzgado federal decomise y se lleve las cosas que no son nuestras. Esperamos el decomiso. Nos pusimos a disposición".

En cuanto a los Bilbao, insisten en que poco sabían de ellos y que el vínculo fue casi nulo. "Ahora pusimos nuestros nombres en la sociedad para mostrar transparencia en la gestión, porque esto nos roza pero no tenemos nada que ver", afirmaron. "En su momento nos los presentaron como empresarios agropecuarios cholulos del espectáculo. Tenían campo, pero además este otro negocio paralelo".

Una línea de tiempo para despegarse de la causa
Los actuales responsables de Vorterix Mar del Plata construyen una cronología clara para dejar constancia de que no tuvieron vínculos operativos con la banda investigada. "En 2020 se empezó a armar el estudio de radio acá, y el 1 de enero de 2021 se transmitió Vorterix Buenos Aires por primera vez. El 18 de enero empezó la programación local y un año después, en enero de 2022, Brian Bilbao compró el fondo de comercio de Teatriz. Hasta noviembre de 2023 funcionaron la radio y el teatro Vorterix bajo esa estructura. Desde ese momento están prófugos".

Hasta el momento, ni Djoubaili ni Calabrese fueron citados por la Justicia, y destacan que no existe ninguna acusación ni vínculo directo con los ex socios. "Tuvimos una charla con Gendarmería y nos pusimos a disposición. Incluso insistimos para que decomisen los equipos que ellos dejaron acá. Se fueron, nos dejaron un tendal de deudas y nos hicimos cargo sin saber de qué trabajaban", afirman.

Jorge Djoubaili fue un conductor y productor de televisión rosarina, conocido por el programa clásico "Block & Roll". Su carrera comenzó en 1993 en Canal 4 de Cablehogar con "Yo voto a Block", que luego se transformó en "Block & Roll". El programa fue nominado a los Martín Fierro en 1994 y ganó en 1995. Más tarde, se emitió en Canal 3 y Canal 5, Telefe Rosario.
Fuentes: Diario La Capital, Teleocho, Ahora Mar del Plata, Señales

lunes, 15 de septiembre de 2025

Escuela de Rock: el sueño de un profe que se volvió banda

Una escuela de rock que nació del corazón. Lo que empezó como un sueño casero del profe Roberto Verón, hoy es una verdadera banda de chicos y chicas que hacen vibrar a su comunidad. La Escuela de Rock nació del corazón y sigue creciendo con música, pasión y muchísimo amor
Conocimos a la Escuela de Rock en una de esas jornadas donde la música y la solidaridad se dan la mano. Fue durante un festival solidario en el Club Constitución, organizado a beneficio de Marcela Giuliana Camila Gallo. Allí, entre bandas y aplausos, los chicos y chicas de la banda brillaron con fuerza propia: hicieron vibrar el escenario y dejaron una huella. Su energía contagiosa y el talento que desbordaron nos motivaron a saber más. Así nació la invitación al piso de Aire Libre, Radio Comunitaria, para escucharlos en vivo, conocer su historia de cerca y seguir compartiendo esa pasión que no deja de crecer.

Lo que comenzó como un sueño íntimo entre acordes y ensayos caseros, hoy es un verdadero proyecto comunitario que respira música, pasión y amor. La Escuela de Rock, nacida en el Distrito Norte e impulsada por Roberto Verón, se ha convertido en mucho más que un espacio de aprendizaje: es una banda viva, en constante crecimiento, hoy es una verdadera banda de chicos y chicas del Distrito Norte que hacen vibrar a su comunidad, se expresan, se encuentran y hacen sonar su voz con fuerza propia.

Este proyecto nació, literalmente, del corazón. Como contó Verón en una charla en Señales, todo comenzó con una intención sencilla pero poderosa: dar clases de música en su casa y, como muchos profes soñadores, imaginar una muestra en la que sus estudiantes pudieran subirse a un escenario, vencer el miedo escénico y compartir con sus familias lo que sabían hacer. Ese deseo inicial creció. Y se transformó.

"La escuela se fue dando casi sola. Todo empezó en casa, con la idea de que los chicos pudieran mostrar lo que hacen. Y desde ahí, no paramos más", relató Roberto a Marcelo Stampone, con emoción.

Hoy, la Escuela de Rock está transitando su segundo año de vida, y lo hace con una energía que contagia. Desde aquella primera muestra en diciembre, la propuesta no ha dejado de expandirse, sumando instrumentos, voces, talentos y sobre todo, vínculos. Porque lo que une a esta banda no es sólo la música: es el compañerismo, la escucha y el deseo compartido de hacer algo hermoso entre todos.
Una banda que crece a puro ensayo y corazón
La banda surgió de manera natural, como se dan las cosas cuando hay entusiasmo genuino. Primero guitarra y piano, después canto. Y de pronto, se sumó Santino, que aunque no es alumno directo de Verón, encontró en el grupo un lugar donde expresarse con su instrumento: la batería.

"Él no venía a clases conmigo, pero tenía muchas ganas de tocar rock. Y lo sumamos, porque esto también se trata de abrir puertas", dijo el profe.

Aún sin bajista estable, el grupo se las arregla para sonar con cuerpo y fuerza. Tocan, ensayan, prueban, se animan. Santiago, el más pequeño, con tan solo 9 años, ya hace rugir su guitarra eléctrica. Pedrito, de 14, volvió a las clases luego de una pausa, y ahora también explora el piano y hasta comparte sus propias composiciones. "Eso me llena de orgullo", confiesa Verón. En cada uno, hay una historia. Y en cada historia, un proceso que va más allá de lo musical.
Un espacio para volar
Durante la entrevista, Verón presentó al grupo que lo acompañó en la radio: la primera banda que se formó. Como son muchos chicos, se organizan en diferentes formaciones, lo que permite que todos tengan su momento de protagonismo. Es una dinámica flexible, amorosa, donde cada quien puede encontrar su voz, su ritmo y su lugar en el escenario.

"Yo solo trato de acompañarlos, darles herramientas para que vuelen solos", explicó el profe.

Y ese vuelo ya empezó. En los ensayos, en las muestras, en las charlas. Santiago, que antes dudaba entre la música y el fútbol, ahora se inclina cada vez más por la guitarra. Pedrito volvió con fuerza. Santino explora distintos instrumentos. Cada uno, con sus tiempos y sus ganas, va encontrando una forma de decir.
Un aluvión de afecto
Durante la transmisión en Aire Libre, los mensajes no tardaron en llegar. Fue una verdadera catarata de amor. Madres, padres, tíos, tías, amigos, vecinos. Todos quisieron estar presentes con sus palabras de aliento.

Luján, mamá de Santiago, mandó un saludo lleno de orgullo. Osvaldo, papá de Lucio, también se hizo escuchar. Priscila, Alejandra, Cata, Sara, Gi, y tantos más enviaron mensajes que dejaron claro que esta escuela no solo forma músicos, sino que moviliza a toda una comunidad.
"Qué lindo escuchar jóvenes llenos de pasión y sueños. ¡Sigan así y disfruten, que eso es lo más importante!", escribió una oyente anónima, dejando una frase que podría ser el lema de esta escuela.

No faltaron los pedidos de clásicos, como el de Fer Arabia que pidió un tema de Sui Géneris, ni los saludos desde distintos puntos como Cañada Rosquín, Granadero Baigorria o el Club Parquefield.
La música como puente
La Escuela de Rock no es solo un taller. Es un proyecto que late. Que transforma un rincón del barrio en escenario. Que construye vínculos entre generaciones, que da sentido a los días y motivos para creer en lo colectivo.

En cada acorde, en cada ensayo, en cada sonrisa que se cruza al terminar una canción, se siente que algo importante está ocurriendo. Porque cuando una escuela nace del corazón y crece con amor, los resultados no se miden solo en talento. Se miden en emoción compartida.

Y eso, en estos tiempos, vale oro.
Escuchá la entrevista completa:

domingo, 14 de septiembre de 2025

Cuando la ficción es verdadera: Luis García Conde y el eco de los años oscuros

Esta semana se presentará en Rosario el libro Lo peor es el misterio, una obra que nos invita a recorrer una historia profundamente vinculada a nuestra memoria colectiva, a nuestra vida cotidiana.

La presentación tendrá lugar en la Librería Mal de archivo (Urquiza 1613), y contará con la presencia de su autor, Luis García Conde. Acompañarán el evento Ana María Moro, Cecilia Vallina y Alicia Gutiérrez, quienes compartirán su lectura y reflexión sobre esta obra.

El libro propone un recorrido narrativo por los caminos de una generación marcada por el terror impuesto por las dictaduras, entrelazando con sensibilidad temas como la alegría, el dolor, el sentido, la muerte y el amor. Se trata de una trama reflexiva y atrapante que invita a pensar, sentir y recordar.

En diálogo con el programa Señales, Luis García Conde, lo primero que surge es una pregunta inevitable: el título de su libro, Lo peor es el misterio, resulta tan intrigante como evocador. ¿Qué sentido tiene ese misterio? ¿Se refiere a la vida, al destino, a lo inexplicable?

El autor se adentra en el significado detrás del título: "El título —explica— alude a dos dimensiones. Por un lado, al sentimiento del joven protagonista de la novela, que se encuentra sometido a decisiones tomadas por alguien desconocido, alguien que definirá su vida, su libertad o su permanencia detenido.

Por otro lado, el misterio aparece como una reflexión más amplia: ¿qué determina que una persona termine del lado del carcelero y otra del lado del encarcelado? ¿Qué hace que alguien mantenga la coherencia de sus ideales a lo largo de la vida, mientras otros la pierden? ¿Por qué algunos desarrollan ciertos rasgos y otros no? ¿Por qué algunos mueren jóvenes, de forma fortuita o violenta, y otros logramos envejecer? ¿Qué separa a quienes fueron asesinados de quienes sobrevivimos?".

En sus palabras, el misterio no es una abstracción, sino una pregunta constante que atraviesa la experiencia humana, especialmente cuando se trata de las heridas abiertas por la historia reciente.

Consultado sobre si Lo peor es el misterio puede definirse como una ficción basada en hechos reales, Luis García Conde recurre a un concepto de Eloy Martínez: el de las ficciones verdaderas.

Explica que la novela se inscribe en esa línea, en la que lo narrado surge de hechos que efectivamente ocurrieron, pero que han sido reconstruidos desde la memoria y el lenguaje. Si se tratara de una película —dice— podría llevar esa leyenda habitual: basada en hechos reales.

Aclara que nunca una representación es del todo exacta. La memoria, por su naturaleza, falla, selecciona, olvida. Podemos recordar los grandes trazos de un acontecimiento, pero no siempre los detalles, las pequeñas circunstancias. Y a eso se suma otra limitación: las palabras, que nos obligan a elegir qué contar, qué resaltar, qué dejar en sombra.

Por eso, concluye, esta novela puede definirse como una ficción verdadera: una construcción literaria que nace de lo real, pero lo transforma para poder narrarlo.

En Lo peor es el misterio, el secuestro y la detención de un joven de 17 años se sitúan en uno de los períodos más oscuros de la historia argentina. Ante la pregunta sobre la importancia de contar esta historia desde una experiencia personal y cómo esto enriquece el relato, Luis García Conde reflexiona:

"Para todos los escritores, señala, narrar es, de alguna manera, siempre un acto autobiográfico. Resulta muy difícil construir una fantasía completa  —señala—, imaginar situaciones sin apoyarse en recuerdos o experiencias vividas, ya sea de forma directa o indirecta".

En su caso particular, haber sido víctima de la dictadura cívico-militar le brindó los elementos esenciales para escribir esta novela. De hecho, en el texto menciona intentos previos de abordar esta historia.

Pero hay un factor que sólo el paso del tiempo puede aportar: la madurez. Al llegar a una etapa más adulta, con distancia y reflexión, es posible escribir con mayor calma, con una templanza que permite hacer una mirada mesurada sobre el pasado.

A diferencia de muchas obras sobre la represión ilegal, Lo peor es el misterio no tiene una intención exclusivamente reivindicatoria o política. Ante esta diferencia, Luis García Conde explica que su novela busca contar una historia, más que hacer un manifiesto.

Se trata de la historia de un joven que creció en las décadas del 60 y 70, un joven como tantos otros, cuya vida se vio marcada por ese oscuro capítulo de nuestra historia. El autor destaca la importancia de que las nuevas generaciones, que no vivieron esa época, puedan comprenderla en sus propios términos.

"No se trata de juzgar los hechos del pasado desde el presente, desde nuestra cultura o realidad política actual —dice—. Es necesario situarse en aquel momento para entenderlo".

La novela intenta reflejar lo que sentía un joven de clase media en ese contexto, lo que fue experimentando en una historia que, como a tantos, lo arrastró. Miles de jóvenes —decenas de miles, en realidad— que se comprometieron y enfrentaron destinos muy distintos, muchos de ellos trágicos.

La importancia de mantener viva la memoria de esos hechos, sobre todo para las nuevas generaciones que no vivieron directamente la dictadura, es un punto que Luis García Conde destaca con énfasis.

El autor explica que, al escribir el libro, su principal objetivo fue dejar un testimonio concreto, algo que perdure en la memoria y en el papel. Manifiesta una preocupación creciente por la información que circula en la web, que con el tiempo puede desaparecer o volverse inaccesible.

"No somos nosotros quienes decidimos qué queda y qué desaparece —dice—. Me ha pasado a mí mismo: he escrito textos hace años que hoy me cuesta encontrar".

Por eso, subraya la importancia de trabajar con archivos, de crearlos y conservarlos, especialmente en soportes físicos como el libro, que resisten mejor el paso del tiempo.

Su mayor deseo es que este testimonio llegue a los jóvenes. "He sido docente muchos años —confiesa—, y no hay nada mejor que llegar a un joven y lograr que comprenda ese momento histórico".

En la novela se abordan las paradojas que se dan en la cárcel, donde adversarios políticos, enfrentados en libertad, terminan encontrándose y descubriendo, en ese espacio común, más motivos para coincidir que para enfrentarse.

Luis García Conde explica que en su obra intentó evitar los juicios simplistas. Su objetivo fue describir una realidad humana compleja, que no puede reducirse a categorías binarias de buenos y malos.

"El pensamiento binario —dice— puede servir para estudiar o clasificar, pero los seres humanos somos complejos: todos llevamos en nosotros algo de bondad y algo de maldad. Esto no significa, por supuesto, justificar los hechos atroces que ocurrieron, sino reflexionar sobre la naturaleza humana".

Con la cercanía de los 50 años del golpe militar de 1976, el autor repasa esa historia y en ella encuentra personajes que, aunque por sus ideas deberían haber sido solidarios, no lo fueron, y otros, con posturas más conservadoras, que tuvieron gestos humanos significativos.

Esta mirada, añade, puede ser útil para el presente: "A veces, quienes fueron adversarios políticos en otro tiempo, frente a gobiernos extremos como el actual, vuelven a encontrarse y a unirse. Eso es algo valioso de observar".

La novela narra precisamente la historia de personas que, en libertad, estaban enfrentadas políticamente y que, luego, bajo la represión de la dictadura, terminan juntas en la cárcel. Allí surge un vínculo humano, porque, finalmente, lo humano está por encima de lo político, que es circunstancial.

Cuando se le pregunta qué buscó lograr con Lo peor es el misterio, Luis García Conde responde que su intención principal fue dejar un testimonio que ayude a la comprensión histórica.
"Quise escribir algo que fomente no solo la reflexión política, sino también una reflexión más profunda sobre el ser humano —explica—, sobre lo que es sustantivo en nosotros: vivir, amar, y valorar las cosas cotidianas, las pequeñas".

Su propósito final es que esta obra contribuya a la memoria colectiva y que las nuevas generaciones puedan aprovecharla para construir su propia historia, reconociendo, valorando y también cuestionando lo que quienes los precedieron hicieron en esa lucha.

Consultado sobre cómo influyó su formación como historiador y su experiencia política en la forma de abordar la narración y las reflexiones de Lo peor es el misterio, Luis García Conde responde que su formación fue clave en dos aspectos.

Por un lado, le permitió señalar con precisión los distintos momentos históricos que atraviesa la novela. Por otro, lo ayudó a describir la complejidad inherente a la historia, que nunca es unidireccional ni lineal, y que está llena de contradicciones.

Además, el autor intenta transmitir una mirada amplia sobre los años 70, más allá de la acción de los combatientes armados y las organizaciones guerrilleras.

"Hubo un proceso en Argentina y en toda Latinoamérica en el que los pueblos se rebelaron y enfrentaron dictaduras —explica—. Para un joven de hoy puede resultar difícil imaginar que existió la censura a libros y autores, la persecución a la cultura, las detenciones arbitrarias de jóvenes, el corte forzado del cabello, el encarcelamiento sin causa y la naturalización de la tortura".

Recuerda que hubo grandes movimientos populares, como el Córdobazo, el Rosariazo o el Tucumanazo, que movilizaron a las masas. Y que, cuando la dictadura tomó el poder, definió un concepto amplio y peligroso: el de subversivo.

"Subversivo no era solo el combatiente armado, sino también Mercedes Sosa, un actor, un director teatral, un profesor universitario, un intelectual, un escritor, un delegado en una fábrica o un militante estudiantil".

Esta mirada histórica amplia, dice, es fundamental para comprender que la persecución no se limitó exclusivamente a militantes armados, como se quiso instalar, sino que afectó a una diversidad de personas y sectores, tal como queda reflejado en el informe de Nunca Más.

Finalmente, Luis García Conde comparte qué espera que los lectores se lleven al terminar Lo peor es el misterio.

Desea que sea un libro accesible, que se lea con facilidad, que evite lo morboso y se adentre en las cuestiones humanas profundas. Explica que la novela está estructurada en tres momentos: un antes, que muestra cómo se llega a la dictadura; un durante, que relata la dictadura misma; y un después, la reconstrucción, que tal vez sea la parte más tranquila, pero también la más común, la vida de un joven que, a pesar de lo sufrido, logra salir adelante, formar una familia y encontrar felicidad.

"Espero que pueda llegar al corazón de los lectores —dice—. Y que el mensaje que quede sea uno de amor".

La presentación del libro será el jueves 18 de septiembre a las 19:30 en la librería Mal de Archivo, ubicada en la calle Urquiza 1613. Contará con las presentaciones de Ana Moro, Cecilia Vallina y Alicia Gutiérrez, y está organizada por el Centro Cultural Madres de la Plaza 25 de Mayo. La editorial que publica la obra es Barco Edita.

Luis García Conde nació en Santa Fe, pero desarrolló su vida en Buenos Aires. Es historiador por formación, docente por vocación y escritor por pasión. Ha publicado artículos en diversas revistas, como Crisis, Todo es Historia, Voces Recobradas y Revista de Historia Oral, entre otras. Además, ha escrito varios libros, y Lo peor es el misterio es su primera novela de ficción.

Escuchá la entrevista completa:

Prólogo
Palabra mínima
Este libro de Luis Ignacio García Conde se suma a la ya extensa y necesaria serie de obras publicadas en los últimos años sobre la dictadura militar que asoló Argentina entre 1976 y 1983. Pasadas varias décadas de ese acontecimiento, los recuerdos de sus protagonistas adquieren un carácter de testimonio de época, que va mucho más allá de la memoria personal: se transforman en parte de la memoria colectiva, en piezas indispensables para reconstruir la historia desde la experiencia vivida.

Aunque Lo peor es el misterio puede ser considerado una autobiografía, también puede leerse como una novela de formación, centrada en la vida de un joven cuyo compromiso político y apasionada militancia lo condujeron a la prisión y a la tortura, como les sucedió a tantos y tantas de su generación. A través de este relato, se da cuenta no solo del sufrimiento, sino también de la resistencia, del despertar político, de la conciencia social, del valor de la solidaridad.

Por otra parte, el texto tiene un valor literario que no podemos dejar de destacar. Lo apreciamos en la precisa y evocadora descripción de ambientes y personajes, en la construcción de situaciones y diálogos, así como en el soliloquio íntimo del narrador, que aporta profundidad emocional y humana. La prosa cuidada y salpicada de giros poéticos da cuenta de un largo proceso de composición, paciente, reflexivo, que permite al lector adentrarse con sensibilidad en un universo narrativo tan duro como necesario.

Además, se intercalan numerosas reflexiones filosóficas que enriquecen el texto y lo colocan más allá del relato testimonial. Reflexiones sobre la falacia de una dicotomía entre el bien y el mal planteada sin matices; sobre la condición humana y su capacidad de ejercer crueldad; sobre la importancia de ponerse una y otra vez en el lugar del otro, no para justificar, sino para intentar comprender desde la humanidad compartida.

El libro nos interpela con interrogantes profundos sobre las fronteras de la vida y la muerte, sobre la existencia, el sufrimiento y la maldad. También se detiene en las formas en que el lodo y la felicidad coexisten, en cómo la bondad y la belleza logran abrirse paso, aun con dificultad, en nuestras vidas marcadas por la incertidumbre y la pérdida.

El relato contiene, a su vez, un claro objetivo pedagógico. Nos invita a reflexionar sobre la memoria, la verdad y la justicia, no como ideas abstractas, sino como símbolos vivos de una demanda histórica. Una demanda que se mantiene vigente y urgente, y que nos permite seguir afirmando, hoy más que nunca, con convicción colectiva y sin concesiones: nunca más.
Alberto Tasso y Cecilia Canevari

Contratapa
¿Quién decide la suerte de cada persona? ¿Dios, el destino, un genio invisible, las fuerzas de la naturaleza?

Cada nueva vida se enfrenta a la incertidumbre de un futuro abierto, a un juego de circunstancias y elecciones que determinarán ese existir. El devenir es un misterio que angustia.

Con estilo directo, como una ficción verdadera, el autor revela en el desenvolvimiento de una vida los caminos de su generación y las huellas del terror impuesto por las dictaduras.

La alegría, el dolor, el sentido, la muerte y el amor se hacen presentes en una narración tan reflexiva como atrapante.

Fragmento de un capítulo
...Bajo del ascensor, toco el timbre y espero en el hall privado. Fernando, mi mejor amigo del colegio, va a caer desmayado por la sorpresa de volver a verme. Tengo infinitas ganas de abrazarlo, de narrarle mis peripecias, de escuchar qué camino tomó su vida, de volver a divertirme con sus ocurrencias, con la manera en que imitaba a los profesores; recordar las rabonas en el zoológico, el Jardín Botánico o el cementerio de la Chacarita. ¡Qué inocentes éramos! Creíamos que si nos veía la policía paseando en horario escolar nos podía llevar por la fuerza a nuestras casas. Para esconder nuestra condición de estudiantes nos quitábamos las corbatas y los sacos. Ocultábamos el uniforme, junto con los libros y las carpetas, en un bolso deportivo. Los más bellos recuerdos, pequeñas picardías infantiles.

La madre de Fernando abre la puerta. Una mujer inmensa, de fisonomía rectangular. Es la misma mamá que nos dejaba en la heladera decenas de panqueques para que los rellenáramos con dulce de leche mientras hacíamos las tareas escolares.

No llega a abrir la puerta más que unos centímetros. Queda inmóvil. Duda, observa por la rendija… y vuelve a cerrar con violencia.
Grita:
–¡Fuera, fuera, no te queremos ver, no vuelvas nunca más, aléjate, andate de acá!

Quedo mudo, impávido, desarmado, sin fuerza, solo, descorazonado.

Me voy sin insistir. No hay lugar para los argumentos. Pienso en Fernando. Me pregunto qué habrá sido de su vida...

sábado, 13 de septiembre de 2025

Pensar, organizar, resistir, frente al avance sobre la cultura

Taller con Nadia Fink y Miguel Mazzeo en la Biblioteca Popular Vigil. Una invitación a construir colectivamente herramientas para la disputa cultural, desde la educación, las organizaciones y la palabra. Este sábado dialogamos con Nadia en las Señales
Nadia Fink es periodista, escritora y profesora de educación. Es también cofundadora de la editorial cooperativa Chirimbote, creadora de los reconocidos libros Antiprincesas y Antihéroes, que han logrado visibilizar figuras reales de América Latina desde una perspectiva transformadora. Este viernes 19 de septiembre, de 18 a 21 hs., estará en la Biblioteca Popular Vigil, en un taller titulado "Pistas para nuestra batalla cultural", junto a Miguel Mazzeo, docente, pensador y referente de los movimientos sociales. La propuesta, organizada con Gramscismos Rosario, convoca a clubes de barrio, bibliotecas populares, comunicadores, estudiantes y docentes, para pensar colectivamente las estrategias necesarias ante el actual ataque a la cultura. Se trata de un espacio abierto a toda la comunidad, con entrada libre y gratuita, y como colaboración se solicita un alimento no perecedero.
Nadia, al hablar del contenido del taller, propone recuperar el pensamiento de Antonio Gramsci, y vincula su figura con la de Rosa Luxemburgo, trazando un paralelo entre ambas biografías. Explica que Gramsci fue un filósofo, un pensador, un escritor, alguien que, como muchos artistas, vivió en un mundo duro, por fuera de las normas, desarrollando formas de resistencia que se convirtieron también en una forma de vida. Destaca que fue un adelantado a su época: muchas de las ideas que escribió —muchas de ellas durante su prisión bajo el régimen fascista— siguen teniendo vigencia. Hoy incluso se habla desde la derecha de "batalla cultural", apropiándose de un concepto que le pertenece. "Miren si no habrá sido trascendente, que hasta el día de hoy siguen tratando de robarle sus ideas", dice Nadia. Y recomienda la lectura de los Cuadernos de la cárcel, que se encuentran disponibles en línea, y que fueron sacados de Italia por su cuñada. También menciona las cartas que escribió desde prisión, que hablan de una enorme libertad interior.
Respecto a cómo estará organizado el taller, Nadia cuenta que se dividirá en dos momentos: primero Miguel Mazzeo abordará la pregunta por la democracia, haciendo un recorrido por hitos de organizaciones sociales y pequeñas revoluciones ocurridas en nuestro país. Luego será el turno de Nadia, que propondrá pensar la batalla cultural como algo propio, colectivo, popular. Sostiene que no hay batalla cultural desde la hegemonía, porque esa idea contradice por completo a Gramsci. La intención es abrir el debate, generar un ida y vuelta, compartir experiencias con personas que trabajan en educación, en organizaciones sociales, en clubes de barrio, en el terreno de la cultura popular. No se trata de llevar respuestas cerradas, sino de construir pistas colectivas. También se compartirá la experiencia de Chirimbote, no solo desde lo editorial y los contenidos que publica, sino también desde la forma cooperativa en la que trabajan día a día.
La actividad en la Biblioteca Vigil, además de las exposiciones, incluirá un espacio de encuentro: habrá libros a la venta a precios accesibles —más bajos que en librerías, gracias a la venta directa— y posiblemente un buffet. No será una charla unilateral, sino un momento para salirse de lo virtual y recuperar el encuentro cara a cara, lo colectivo. "Me parece que va a ser muy lindo", anticipa Nadia, e invita a inscribirse a través de las redes sociales de Gramscianos Rosario, o directamente contactando a ella o a Miguel.
En un contexto difícil para la Argentina, el taller busca generar nuevas formas de imaginar lo común, especialmente desde la apuesta por lo colectivo. "Nadie se salva solo", dice el entrevistador, retomando una consigna que sigue vigente. Y ante la pregunta de si la actividad es abierta al público en general, Nadia responde que sí, que está pensada para todo aquel que quiera participar, escuchar, hablar, opinar, compartir. No es una propuesta académica, sino un espacio donde se pueda pensar en común. Subraya, además, la importancia de las infancias y adolescencias dentro de las batallas culturales. "También se dan con las niñeces", afirma. Y concluye con entusiasmo: "Creo que puede ser un espacio donde se generen cosas muy bonitas".
Inscripción disponible para la jornada del 19 de Septiembre en la "Biblioteca Popular La Vigil", Rosario: forms.gle/sb92bcSqxHkQgF9k7

Un país al borde del tobogán: ajuste, desigualdad y una economía que no encuentra piso

En diálogo con Silvia Carafa para el programa Señales, el economista Ismael Bermúdez trazó un crudo diagnóstico sobre el presente argentino. Advirtió que la baja en la inflación no significa una mejora real para la mayoría de la población, cuyo poder adquisitivo sigue desplomándose. Criticó con dureza el rumbo económico del gobierno de Javier Milei, que —según dijo— privilegia a los sectores con mayor poder financiero mientras deja a jubilados, trabajadores y sectores medios sin respuestas. Con metáforas tan gráficas como inquietantes, alertó sobre el riesgo de una caída más profunda si el Ejecutivo no corrige el rumbo
La periodista abrió la entrevista señalando que se encontraban con muchas expectativas por escuchar la reflexión de Ismael Bermúdez sobre los momentos tan aciagos que atraviesa el país. Planteó, entonces, una pregunta que, según ella, seguramente muchos oyentes se hacían: observaba que el principal activo del gobierno en materia económica parecía ser la baja de la inflación, lo que consideró como una suerte de contrato social vigente. Sin embargo, advirtió que al mismo tiempo que desciende la inflación, también lo hace el poder adquisitivo. Señaló que la mayoría de la población —es decir, el sector popular, cerca del 70%— siente que su salario ya no alcanza para llegar a fin de mes. Por eso, preguntó cómo se explica esa aparente contradicción: que bajen los precios y también el poder de compra, cuando en realidad debería suceder lo contrario.

Bermúdez respondió que la inflación baja, en parte, porque los ingresos —salarios, jubilaciones, y otras formas de sustento económico de la mayoría de las familias— atraviesan serias dificultades. Según explicó, al haber menos dinero circulando, las personas no tienen capacidad de consumo suficiente como para sostener la demanda, lo que limita la posibilidad de remarcar precios. Además, agregó que los servicios básicos como la luz y el gas se han encarecido mucho, y que en el caso de la clase media se suman otros gastos como las expensas, el mantenimiento del automóvil o la medicina prepaga. Todo esto deja aún menos margen para comprar alimentos.

Detalló que, aunque la inflación mensual se ubica en torno al 2%, ese valor sigue siendo alto en términos internacionales, donde hay países que alcanzan ese porcentaje en todo un año. Aclaró que, a pesar de esa baja, el poder de compra sigue cayendo: incluso los propios comerciantes se quejan de que venden cada vez menos. Esa caída en las ventas, señaló, también deriva en la necesidad de reducir personal. Mencionó casos de grandes fábricas como Acindar, empresas de neumáticos o Ternium, donde ya se han registrado numerosas suspensiones. Todo eso refleja, según Bermúdez, que no hay dinero suficiente para sostener el consumo, lo cual a su vez frena nuevos aumentos de precios.

A esa situación sumó el hecho de que una parte de la producción local está siendo fuertemente afectada por las importaciones. Por otro lado, advirtió que los sectores de clase media y alta que sí disponen de recursos están gastando cada vez más en el exterior. Esos dólares que salen del país, explicó, dejan de circular en la economía local, lo que contribuye a que las reservas del Banco Central no aumenten sino que disminuyan. Todo está relacionado, afirmó.

Concluyó que el panorama actual es el de una economía estancada, sin crecimiento, con caída del empleo y del poder adquisitivo. Como ejemplo, mencionó la situación crítica de los jubilados: el bono previsional continúa congelado en 70.000 pesos, cuando hoy debería estar en 160.000. Esa diferencia de 90.000 pesos muestra, según él, cuánto se ha deteriorado el ingreso real frente a la inflación y a la falta de actualización por movilidad previsional.

Carafa retomó los puntos planteados anteriormente por Bermúdez y observó que, a partir de todo lo expuesto, quedaba claro que la cifra oficial de inflación —ese 1,9% que, según dijo, algunos sectores celebraban— no se correspondía con la realidad cotidiana. Explicó que ese número contemplaba solo una parte reducida del consumo básico, como algunos alimentos, pero dejaba fuera rubros fundamentales como el alquiler, la medicina prepaga, los servicios o el transporte, todos los cuales habían tenido fuertes aumentos. A continuación, trajo nuevamente al debate la cuestión del gasto de dólares en el exterior y le preguntó si coincidía en que el país atraviesa un momento de profunda desigualdad: por un lado, un sector reducido de la población que puede viajar al extranjero y aprovechar los beneficios de precios más bajos fuera del país; por otro, el amplio sector mayoritario —ese 70% al que ella había aludido antes— que sufre con dureza el ajuste económico.

Ismael Bermúdez respondió que, efectivamente, hay sectores que se han beneficiado de forma considerable a través de mecanismos como la renta financiera o lo que se conoce como bicicleta financiera, que en inglés se denomina carry trade. Explicó que quienes operan en esos circuitos obtuvieron grandes ganancias en dólares, lo cual les da una ventaja significativa. A eso se suma el hecho de que, actualmente, resulta más barato viajar y hacer compras en el exterior que consumir dentro del país. Como ejemplo personal, contó que una pariente lejana que había estado en Estados Unidos —en ciudades como Nueva York y Los Ángeles— le comentó que los precios allí le habían resultado más bajos que en Argentina. Señaló que lo mismo ocurre con quienes viajan a España, y aún más con quienes lo hacen a países vecinos como Chile o Brasil.

La periodista planteó entonces que, a partir de esos datos, podía deducirse que las medidas del gobierno parecían responder a una lógica de privilegio: se estaría beneficiando a los sectores con mayor capacidad económica, mediante mecanismos como las rebajas en las retenciones, exenciones impositivas o beneficios fiscales dirigidos a grandes empresas y grupos con más "espalda". Al mismo tiempo, criticó que no se aplicaran medidas de alivio similares para los sectores más vulnerables, especialmente los jubilados, a quienes —dijo— se les sigue pidiendo que "esperen" a una reforma laboral que promete crear empleos en blanco, cuando en realidad, ya se habían perdido 175.000 puestos registrados.

Bermúdez coincidió en que el rumbo del gobierno parecía estar orientado hacia la defensa de ciertos intereses económicos. Consideró que el Ejecutivo busca presentar la situación como si el país estuviera en camino de convertirse en una potencia mundial —"la primera o la segunda", según su ironía—, pero alertó que la realidad indica otra cosa: a su juicio, el país transita una ruta peligrosa, como si estuviera en plena montaña con un presidente que acelera justo en las curvas, lo que incrementa el riesgo de una caída mayor que la que ya se está experimentando.

Señaló que ese descontento social no se reflejaba ya en encuestas —que, según recordó, habían fallado en sus pronósticos—, sino directamente en el resultado electoral de la provincia de Buenos Aires, donde el rechazo popular se expresó de manera contundente en las urnas. Sin embargo, dijo que el gobierno respondió con una actitud inflexible, asegurando que no se apartaría "ni un milímetro" del rumbo trazado. A eso, agregó, se sumaron decisiones como el veto a la ley de emergencia sanitaria —incluyendo la afectación de recursos para el Hospital Garrahan—, el veto al financiamiento de las universidades y el recorte de fondos a las provincias. Para Bermúdez, todo esto revela que el Ejecutivo está "estirando demasiado la cuerda", y advirtió que, cuando eso ocurre, existe un riesgo real de que la cuerda finalmente se corte.

Silvia comentó que, hacia el final de la semana, circulaban muchos comentarios que reflejaban una percepción común: la sensación de que la cuerda se había tensado tanto que podría pasar cualquier cosa en cualquier momento y le preguntó cómo veía esa situación.

El tambien economista coincidió en que el riesgo era real. Afirmó que, tal como había señalado antes, la cuerda podía romperse. Mencionó que el dólar ya estaba tocando el techo de la banda cambiaria y que, si lo superaba, el Banco Central se vería obligado a vender reservas para frenar la escalada. Sin embargo, expresó incertidumbre respecto a cómo actuaría el gobierno, y advirtió que se trata de una administración donde, ante las dificultades, el presidente tiende a "acelerar", incluso en contextos críticos. Utilizó nuevamente la metáfora de las curvas en la montaña, para graficar que en esos momentos de riesgo el mandatario no modera la velocidad, sino que redobla la apuesta.

La periodista quiso profundizar en esa actitud, que describió como un modo irracional de proceder: le preguntó si creía que esa aceleración en un camino incierto respondía a la necesidad de proyectar una imagen de fortaleza hacia el exterior, aun cuando esa fortaleza no existiera. También quiso saber si, a su juicio, el ministro de Economía podría dejar su cargo.

Bermúdez respondió que, en su opinión, ese tipo de análisis ya le correspondía más a un psicólogo que a un economista. Lo que sí observaba, dijo, era que incluso sectores que antes habían apoyado al gobierno ahora comenzaban a tomar distancia. Puso como ejemplo a la Unión Industrial Argentina, que históricamente respaldó al oficialismo, pero que ahora advertía con preocupación los datos oficiales del INDEC, que mostraban una caída tanto en la actividad industrial como en la construcción.

Se preguntó, con tono de alarma, qué más señales necesitaba el gobierno para entender que la economía estaba cayendo. Usó la imagen de un niño deslizándose por un tobogán: si el tobogán es muy alto y el niño es muy pequeño, corre el riesgo de golpearse al llegar abajo, especialmente si no hay un adulto esperándolo para contener la caída. A su juicio, esa figura representaba la situación actual: una caída acelerada, sin red de contención.

Carafa retomó esa imagen y la vinculó con el sentimiento general de que el momento era especialmente oscuro, "aciago", como había dicho al comenzar la entrevista. Recordó que durante un año y medio el gobierno había sostenido su narrativa desde una épica construida principalmente en redes sociales, en especial a través de cuentas tuiteras. Una épica, remarcó, que pretendía constituirse en realidad, pero que nunca coincidió con los hechos concretos. Citó como ejemplo una afirmación del propio gobierno, que aseguraba que la economía tendría un "envión" desde el vértice de la famosa "V corta", pero que esa recuperación nunca llegó.

Ismael Bermúdez coincidió con el diagnóstico y aseguró que la actividad económica ya está en caída. Explicó que el fuerte aumento de la tasa de interés tuvo efectos negativos sobre el sistema productivo, ya que encareció significativamente los créditos, los préstamos y los giros en descubierto. Según señaló, eso dejó a muchas empresas sin margen de maniobra ante las contingencias propias de cualquier ciclo económico. Insistió en que los datos del INDEC confirman esta situación, y recordó que son cifras oficiales que el gobierno tiene sobre la mesa, como cualquier ciudadano. Solo hace falta, dijo, leer esos datos y contrastarlos con los discursos tanto del presidente como del ministro.

Carafa concluyó que la tan mentada "V corta" del crecimiento, a estas alturas, se había transformado directamente en un ángulo llano: no había crecimiento. Consideró que el momento actual era tan incierto que parecía haber un "día D" por delante, un punto de quiebre en el horizonte. Mencionó que, como ya ocurrió esa misma semana, lo que vendría podía estar cargado de más incertidumbre y tensión.

Bermúdez concordó, y señaló que incluso desde el plano social ya se preveían movilizaciones, como la del Hospital Garrahan. Afirmó que el ensañamiento del gobierno con sectores clave como las universidades, los jubilados y el propio Garrahan era muy fuerte, al margen de los demás sectores que también están siendo afectados. Opinó que el gobierno mostraba un nivel de desapego tan profundo que ni siquiera el sufrimiento de una persona discapacitada parecía conmover al presidente o al ministro de Economía.

La periodista consideró que esa afirmación era muy contundente y expresó su preocupación por el desgaje entre la gestión y lo humano concreto. Observó que el gobierno parecía funcionar exclusivamente desde la "nube" de la macroeconomía, sin conexión con la realidad social.

Bermúdez coincidió, pero advirtió que incluso esa "nube" comenzaba a desmoronarse: si caía la actividad económica, si subía la tasa de interés o el dólar, todo eso era parte de la macro. Por lo tanto, dijo, ni siquiera desde ese plano el gobierno tenía ya un punto firme del cual sostenerse.

Escuchá la entrevista completa: 

Sobre Ismael Bermúdez
Nacido el 19 de mayo de 1944, Ismael Bermúdez es periodista y licenciado en Economía. Desde 1984 integra la redacción del diario Clarín, donde escribe en la sección Economía y en el Suplemento Económico. Ha sido colaborador de la revista Noticias (1994-1997) y de publicaciones especializadas como Caras y Caretas.

En el ámbito académico, fue docente en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA (1987-1991) y en la Carrera de Posgrado de Especialización en Periodismo Económico (2002-2004 y 2007-2008).

En medios audiovisuales, se desempeñó como columnista del Noticiero Central de América 24 (2007-2009), de Radio Universidad Nacional del Litoral LT10 y del programa Graves y Agudos en Radio Cooperativa AM 740. Fue también conductor y columnista económico del programa Dominó, emitido semanalmente por América 24, galardonado en 2008 con el Martín Fierro al Mejor Programa de Periodismo Económico en TV por cable, y nominado nuevamente en 2009.

A lo largo de su trayectoria ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos:
  • Premio Konex en dos oportunidades: Premio Konex (1997) y Premio Konex de Platino (2017).
  • Primer Premio del Concurso Internacional para Periodistas Profesionales (UBA).
  • Premio Mariano Moreno (2007, UADE).
  • Periodista Destacado del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de CABA (2017).
  • Reconocimiento por el Compromiso con los Adultos Mayores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (2009).
  • Premio de la Sociedad Iberoamericana de Gerontología (2021).

Instrucciones para ejercer la censura libertaria en el Palacio Libertad

La Asociación de Fileteadores denuncia censura en la Exposición del 14º Encuentro Anual de Fileteadores. Horas antes de la inauguración de la exposición en el Palacio Libertad se les informó que tendrían que retirar obras de contenido político porque "hieren la susceptibilidad del Gobierno Nacional": se trataba de aquellas referidas a la Educación Pública ("La educación del pueblo no se vende, se defiende") y al conflicto de Gaza.
Censura. Arriba: el Palacio Libertad, ex-CCK. Las obras fileteadas que provocaron el escándalo. Al lado, el secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, junto al presidente Javier Milei. "No hay libertad en el Palacio Libertad", denuncia la Asociación de Fileteadores.

Por: Omar Genovese
"No hay libertad en el Palacio Libertad. Desde la Asociación de Fileteadores denunciamos la censura a la Exposición del 14º Encuentro Anual de Fileteadores. Horas antes de la inauguración de la exposición se nos informa que debemos bajar las obras con contenido político porque hieren la susceptibilidad del Gobierno Nacional, puntualmente las referidas a la Educación Pública y al conflicto de Gaza. Creemos en la democracia y en el arte como comunicador y transformador social. El filete porteño es la expresión pictórica característica de Argentina que ha transmitido sentires y sentidos desde sus inicios. Fue prohibido por la dictadura y hoy censurado por los libertarios. El 14° Encuentro Anual se hará igual con todos adentro aunque eso implique mudar en 24 hs todas las obras y volver a montar la exposición en otro espacio que defienda la democracia y la libertad de expresión como lo hacemos nosotros. La expresión popular no acepta la censura".

Publicado en redes sociales con fecha del miércoles pasado, firman el comunicado Ayelén Fagiani (curadora), María Cecilia Calvet (presidenta) y Marcos Paradizo (vicepresidente). El mencionado Encuentro Anual de Fileteadores “Esther Barugel y Nicolás Rubió”, se había planificado desde el 10 al 30 de septiembre en dos salas del cuarto piso del Palacio Libertad (ex-CCK), Sarmiento 151, CABA. La misma contemplaba la exposición de 160 trabajos de 152 artistas, incluyendo actividades como el boceto de un mural colectivo entre los expositores, mural participativo, charlas sobre el fileteado y presentación de libros.

En uno de los fileteados referidos al conflicto en la Franja de Gaza, motivo de censura, se lee: “Miles de niñxs Mueren. Miles de madres lloran. Palestina Libre.” En cuanto al referido a la educación pública, contiene esta frase: "La educación del pueblo no se vende, se defiende". En el video que publicó el mismo día del comunicado la curadora Fagiani en la cuenta de Instagram de la Asociación (@asociacion_de_fileteadores), se aprecia uno de los salones repleto de obras, gráficas montadas, una exposición lista para inaugurar. La curadora también destaca que el lema para abandonar el Palacio Libertad fue "si tocan a uno tocan a todos". Los organizadores aclararon que el encuentro se llevará a cabo en lugar a designar.

Si lo que se difunde en redes sociales también atrae los antecedentes de los emisores, acaso como un "karma", el comenta-rio de Carlos Cruz –profesor de Artes Visuales, maestro de fileteado porteño, letrista y muralista– (cuya cuenta en Instagram es @arte.km.de.pinceladas), deja claro que la actual grieta censora es de vieja data, y más que grieta hoy tiene el aspecto de zanja que separa barro de barro: "Hola soy Carlitos Cruz, en el año 2013 en el 2do encuentro de fileteadores me echaron del Museo de la Ciudad por llevar un cuadro de Cristina, también había cua-dros de El Che, de Evo, de Evita, pero al cuadro mío lo bajaron sin preguntarme nada y lo más triste fue que ninguno de la Asociación de Fileteadores me apoyó, se lavaron las manos. Se hizo una Asamblea y me sentaron en el banquillo de los acusados aguantando el reproche de algunos. Hice la denuncia pública y me dejaron exponer el cuadro, pero mis colegas dejaron de hablarme, la pasé muy mal, un solo amigo me apoyó: Fredy Filete. Después los demás me decepcionaron, por eso tomé la decisión de no participar más y felicito la decisión que tomaron, se ve que las nuevas generaciones tienen más conciencia social y solidaria".

Según consigna Daniel Gigena en el diario La Nación, la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Liliana Barela (gran entusiasta de esta expresión artística), había ofrecido el Palacio Libertad como lugar de instalación de Fileteado "para darle mayor visibilidad a un arte que define la identidad de nuestro país al cumplirse los diez años de la inscripción del fileteado porteño en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco". Luego cita palabras oficiales: "Desde el inicio esta gestión al frente de la Secretaría de Cultura de la Nación se sostiene que en ningún efector cultural de la Nación habrá espacio para manifestaciones de índole político de ningún tipo. La decisión de dar de baja las exposiciones corresponde a la Asociación de Fileteadores, no a la Secretaría ni al Palacio".

Inaugurado en 1928, el afrancesado Palacio del Correo, devenido Centro Cultural oficial luego del Bicentenario del país, ha recibido nombres políticos como el actual: "libertad", a tono con el lema partidario mileísta. De tal manera que negar el espacio a las “manifestaciones de índole político de ningún tipo” es negar el significado mismo de dicho centro, sin discutir qué tipo de arte es o no político. Si esto es síntoma de demencia (cultural) queda claro que no están fingiendo.

Durante la Feria del Libro Infantil y Juvenil realizada en el mes de julio en el Palacio Libertad, el secretario de Cultura Leonardo Cifelli se ausentó a la inauguración porque la escritora María Teresa Andruetto condenaría en su discurso el asesinato de niños en Gaza durante los ataques israelíes. Dijo el secretario: "No voy acompañar el show de una persona que aprovecha ese espacio para sus posicionamientos ideológicos".

Tal vez el secretario debería considerar que la censura en un lugar oficial que se nombra como "libertad" es de carácter emblemático y lo que trasciende es el resultado: cierto arte no se exhibe. A la vez que los resultados de lo real también trascienden: siguen muriendo niños en Gaza, los rehenes en poder de Hamas no aparecen y la guerra se extiende más allá de todo límite humanitario. Cuando se posee un cargo político, con ce-rrar los ojos –negando el arte o la realidad– no alcanza.
Fuente: Diario Perfil

viernes, 12 de septiembre de 2025

Tinelli vs. Scaglione: deuda millonaria, embargos, denuncias por extorsión y una investigación judicial que escala

Marzo de 2022: El presidente de TVL, Gustavo Scaglione, Marcelo Tinelli, Federico Hoppe y Pablo Prada en los estudios de El Tres TV
Lo que alguna vez fue una relación cercana hoy se convirtió en un enfrentamiento con ribetes mediáticos, legales y hasta personales. Marcelo Tinelli y Gustavo Scaglione —empresario rosarino, dueño de medios como el Multimedios La Capital y Televisión Litoral de Rosario, canales de televisión en distintas provincias, además de accionista en América TV— están en el centro de un conflicto que involucra una millonaria deuda originada en el Club San Lorenzo de Almagro, un embargo sobre una propiedad de lujo en Uruguay, acusaciones cruzadas de extorsión, una investigación por presunto lavado de dinero y vínculos con una trama financiera que ahora salpica a figuras del poder y del mundo narco.

La deuda original y el papel de Arturo Trini
La controversia se remonta a 2023, cuando Gustavo Scaglione, a través del financista rosarino Arturo Trini, absorbió una deuda millonaria que pertenecía a San Lorenzo de Almagro, en la que Marcelo Tinelli figuraba como garante personal. El conflicto se intensificó cuando un socio del club presentó una denuncia penal ante la Justicia, señalando presuntas irregularidades en la operación. La causa quedó a cargo del juez federal Ariel Lijo, bajo la carátula de presunto lavado de activos.

Pero el origen del problema se ubica varios años antes. La reciente caída en desgracia de Arturo Trini amenaza con complicar aún más la situación de Tinelli. En mayo de 2016, el conductor —entonces vicepresidente de San Lorenzo— enfrentaba una crisis financiera institucional, marcada por el rechazo de cheques millonarios emitidos para saldar deudas del club. En ese contexto, acudió a Trini, quien habría liberado unos 6 millones de dólares a través de la Mutual 29 de Noviembre, según consta en la denuncia penal presentada el 26 de enero de 2024 ante el juzgado de Lijo. Como parte de la causa, el 30 de enero se ordenó un allanamiento a la financiera que canalizó los fondos.

Trini es un conocido operador de la "city" rosarina. Socio de la firma Grupo Carey —una de las principales casas de cambio e inversiones de la región— ya había quedado salpicado en investigaciones previas relacionadas a bandas narco. En particular, el crimen de un barrabrava de Newell’s reveló maniobras de lavado a través de la financiera Cofyrco. Entre los nombres que surgieron están Guido Garay, Fernando Vercesi y Patricio Carey, este último señalado como asesor financiero de la mutual que le otorgó el préstamo millonario a Tinelli.
La cesión de la deuda a Scaglione
La situación se tornó aún más compleja cuando, tras la caída de Trini, la deuda fue transferida a Gustavo Scaglione, en condiciones que hoy están bajo investigación. Según la denuncia presentada en la causa, "la Mutual 29 de Noviembre habría cedido al Sr. Gustavo Scaglione la deuda que aquella ostentaría con el C.A.S.L.A.", es decir, la deuda de San Lorenzo garantizada por Tinelli. Pero el escrito advierte que la única forma legal de realizar esa transferencia era mediante un contrato de compraventa o permuta, algo que no habría ocurrido.

La Justicia investiga si Scaglione efectivamente cubrió los US$ 6 millones de la deuda de Tinelli a Trini, convirtiéndose en nuevo acreedor, y cómo se motorizó la cesión de ese compromiso financiero, especialmente teniendo en cuenta que el préstamo se canalizó a través de una mutual regulada.

Scaglione, en ese momento, no solo estaba en plena expansión de sus negocios mediáticos —sumando América TV a su conglomerado—, sino que también jugaba fuerte en la política nacional. A nivel local había apoyado la candidatura de Carolina Losada a gobernadora de Santa Fe, y luego apostó por la presidencial de Sergio Massa.
 
De la sociedad al enfrentamiento público
Según distintas fuentes, Tinelli y Scaglione llegaron incluso a asociarse para la producción de Bailando, pero la relación terminó deteriorándose. El empresario rosarino —convertido ahora en acreedor— sostiene que Tinelli mantiene una deuda que superaría los 10 millones de dólares, generando una presión creciente sobre sus activos. El conductor, en cambio, denuncia persecución mediática, maniobras judiciales y embargos arbitrarios.

La disputa escaló a la opinión pública cuando América TV, canal donde Scaglione tiene participación accionaria, abordó el tema en sus programas. Tinelli reaccionó con dureza desde sus redes sociales. En su cuenta de X, acusó al empresario de "mentir", "extorsionar" y de "querer sacarle los bienes a su familia".

"Usa un canal que amo para decir estas mentiras. Llega a decir que yo lo extorsioné. Me quiere demandar. Nunca paró de mentirme", escribió Tinelli.

En otro mensaje, fue más allá: "Lo único que quiere es dañarme en mi imagen y sacarme todo lo que pueda. Averigüen la ‘Mutual’ a la que le compró esta deuda. No tiene escrúpulos. Lo único que busca es que le entregue los bienes de mi familia. No lo voy a permitir".

El embargo de la chacra y los rumores en América TV
Una de las piezas clave del conflicto es la lujosa chacra de Tinelli en José Ignacio, conocida como La Boyita, valuada en 11 millones de dólares. El conductor tenía avanzadas negociaciones para venderla a un matrimonio estadounidense, con una seña ya abonada de 1,5 millones de dólares. Sin embargo, el embargo solicitado por Scaglione frustró la operación.

Según el periodista Luis Ventura, el empresario no solo quiere recuperar lo invertido, sino posiblemente quedarse con la propiedad. También afirmó que el empresario "se sintió presionado" por Tinelli y estaría evaluando demandarlo por presunta extorsión.

Según el periodista, Tinelli había planeado utilizar los fondos de esa venta para cubrir parte de la deuda. Pero al conocerse la operación, el conflicto escaló: "La venta fue vista como una maniobra para eludir el pago", señalaron fuentes cercanas a la causa.

En el programa A la Tarde, de América TV, se discutieron las historias enigmáticas que Tinelli publicó en Instagram, donde escribió frases como:
El posteo fue interpretado como un mensaje directo a Scaglione. En otro, Tinelli aclaró irónicamente: "Esta historia es una ficción que estoy escribiendo. Cualquier similitud con hechos reales es pura coincidencia".

Luis Ventura incluso deslizó, sin confirmar, la existencia de un episodio de "retención indebida" que involucraría envío de videos y amenazas, lo que habría intensificado la tensión entre las partes.

Una declaración ambigua, que, lejos de aclarar, alimentó aún más las especulaciones. En las redes sociales, la frase fue interpretada como una manera de blindarse ante una posible demanda. Para sus detractores, fue una maniobra para victimizarse; para sus seguidores, una forma de denunciar lo que consideran un ataque.
  
Denuncias cruzadas y versiones no confirmadas
Durante la emisión, Ventura también deslizó una acusación aún más grave: "En determinado momento hubo un episodio donde una persona estuvo retenida durante algunas horas. No sé si llamarlo secuestro, pero sí retención con envío de videos. Algo que empiojó la situación".

Aunque no se brindaron más detalles ni identificaciones, la mención dejó abierta la posibilidad de que la disputa haya tenido derivaciones incluso más complejas que las meramente judiciales. Hasta el momento, no hay confirmación oficial ni intervención pública de la Justicia sobre estos presuntos episodios.
 
Final abierto
La disputa entre Tinelli y Scaglione, que comenzó como un acuerdo financiero para asistir a San Lorenzo, se convirtió en una batalla legal, mediática y política que hoy se tramita en el juzgado federal de Ariel Lijo.

El colapso de Trini, el uso de una mutual investigada, la falta de documentación respaldatoria y los vínculos con actores ligados al mundo narco y la política colocan a este conflicto en una dimensión mucho más profunda que una simple deuda privada.

Lo que está en juego no es solo una suma millonaria ni un conflicto entre dos empresarios: es un caso que podría destapar una compleja red de vínculos.
Ver también: Denuncia contra una mutual salpica a Tinelli, Scaglione y Trini

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Radio y Televisión Argentina: entre el relato del federalismo y el vaciamiento de los medios públicos

El Ministerio de Economía publicó en el Boletín Oficial la aprobación del presupuesto 2025 de RTA, con un déficit superior a $65 mil millones. El plan oficial promete relanzar auditorios y unificar contenidos en televisión, radio y plataformas digitales. Pero mientras tanto, la Televisión Pública y Radio Nacional enfrentan denuncias de vaciamiento, censura y pérdida de producción federal.

El Ministerio de Economía, a través de la Resolución 1325/2025 publicada este lunes en el Boletín Oficial, aprobó el Plan de Acción y Presupuesto 2025 de Radio y Televisión Argentina (RTA), la empresa pública que administra la Televisión Pública y Radio Nacional.

Según la norma firmada por el ministro Luis "Toto" Caputo, el presupuesto proyecta ingresos operativos por $6.297 millones y gastos de operación por $72.191 millones, lo que arroja un resultado operativo negativo de $65.893 millones.

El documento también estima ingresos corrientes por $62.629 millones y gastos corrientes por $75.413 millones, con un déficit económico de $12.784 millones. Al incorporar recursos y gastos de capital, el resultado financiero previsto para 2025 es un rojo de $12.694 millones.

Radio y Televisión Argentina relanzará auditorios en Rosario, Córdoba y Bariloche y unificará contenidos con DeporTV y plataformas digitales
Entre las iniciativas más visibles del plan se destaca el relanzamiento de los auditorios de Radio Nacional en Rosario, Córdoba y Bariloche, con la idea de transformarlos en polos de producción cultural y artística. Estos espacios tendrán como misión integrar la programación radial con propuestas musicales, teatrales y de espectáculos en vivo, articulando las expresiones locales con la producción federal de RTA.

La apuesta busca recuperar el papel histórico de los auditorios como puntos de encuentro cultural, al mismo tiempo que se suman a la estrategia de fortalecer la marca Radio Nacional como red de alcance nacional.

Convergencia multimedia: de la radio a DeporTV y las plataformas digitales
El Plan de Acción también plantea un salto en la integración de contenidos. La AM 870, las FM, la Televisión Pública y señales como DeporTV unificarán su programación y desarrollarán un esquema de multimedios con presencia federal.

El objetivo es optimizar recursos y ampliar las audiencias, combinando las emisiones tradicionales con una presencia más fuerte en redes sociales y plataformas digitales. RTA busca así posicionarse como multimedio público líder en cobertura federal, en un mercado cada vez más marcado por la convergencia tecnológica.

Estrategia comercial y nuevas fuentes de ingresos
El plan aprobado por Economía también detalla una estrategia comercial orientada a diversificar ingresos.

Se proyectan ventas multiplataforma, a partir de la adecuación de la programación de la TV Pública, las emisoras de Radio Nacional y los contenidos digitales.

RTA planea recomponer la tarifa publicitaria y avanzar en la captación de nuevos anunciantes.

Se incorporarán recursos de marketing directo, como el mailing a clientes e interesados, para difundir productos y servicios.

Entre los nuevos negocios se incluye la explotación del sistema de captura de movimiento (mocap) instalado en la Televisión Pública, una tecnología con aplicaciones en entretenimiento y publicidad.

Además, RTA busca monetizar su archivo histórico, mediante un catálogo de programas y novelas de producción propia preparado para su comercialización.

A través de estas disposiciones, detalladas en la Resolución, la conducción apunta a disminuir la dependencia financiera del Tesoro Nacional, conforme se detalla en el Anexo N.º 1, firmado en Olivos.

Inversión acotada y sin endeudamiento extraordinario
El presupuesto 2025 no contempla grandes inversiones en infraestructura edilicia ni actualización tecnológica. Sin embargo, prevé una partida de $455 millones para la compra de maquinaria y equipos críticos, destinada a garantizar la continuidad de los servicios y resolver necesidades impostergables.

Respecto del financiamiento, el plan aclara que no habrá endeudamiento extraordinario. Solo reconoce la posibilidad de que procesos judiciales laborales en curso se traduzcan en pasivos a pagar en el futuro.

Recursos Humanos: Retiros involuntarios y reorganización laboral
La empresa continúa avanzando en su proceso de reestructuración de personal a través de un programa de retiros voluntarios. Para el año 2025, se proyecta una dotación total de 2.451 empleados, compuesta por 2.211 trabajadores de planta permanente y 240 temporarios.

Las remuneraciones representan el principal componente del gasto operativo. En este marco, el plan contempla además una adecuación de la estructura organizativa y de las condiciones laborales, con el objetivo de modernizar los horarios y dinámicas de trabajo, actualmente consideradas desactualizadas frente a las tendencias del mercado.

Entre las áreas que podrían verse afectadas por los recortes impulsados por el Gobierno se encuentran Radio Nacional, la Televisión Pública, Contenidos Públicos Sociedad del Estado y la Agencia de Publicidad del Estado Sociedad Anónima Unipersonal (APESAU, ex TelAm).

En la Televisión Pública, la dotación actual ronda los 900 empleados, aunque aún no se ha definido cuántas desvinculaciones se concretarán. En el caso de Radio Nacional, se estima una posible reducción de hasta el 50 % del personal, sobre una base de 1.169 trabajadores.

La situación de APESAU es diferente: tras su cierre en 2024, la agencia atravesó una profunda reestructuración, y actualmente solo permanecen activos 228 empleados.

Una empresa con rol estratégico y cuentas en rojo
El Plan de Acción 2025 sintetiza las dos caras de Radio y Televisión Argentina: por un lado, su rol estratégico como principal multimedio público del país, con cobertura nacional, producción federal y convergencia digital; por el otro, el profundo déficit financiero agravado por la errática conducción de la gestión Milei, que la obliga a depender de aportes del Tesoro.

Por último, está previsto que durante 2025 la plataforma de Televisión Digital Terrestre (TDT) sea transferida desde la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima (AR-SAT) a la órbita de Radio y Televisión Argentina (RTA).
El último informe de gestión de Radio y Televisión Argentina es del tercer trimestre de 2023
Del federalismo prometido al centralismo real: la crisis en Radio y Televisión Argentina
Más allá de las proyecciones del plan oficial, la realidad actual de la Televisión Pública parece alejarse de ese federalismo inclusivo que se proclama. Según periodistas y referentes del sector, "en la Televisión Pública se levantaron todos los programas y se colocan otros, sin criterios claros, tercerizados o propios pero sin presupuesto para su producción". Esta situación evidencia un vaciamiento de la pantalla, que limita gravemente el acceso a contenidos nacionales frescos y relevantes.

El efecto sobre la cobertura federal es aún más preocupante: se denunció que el Gobierno eliminó gran parte de la programación local de las emisoras de Radio Nacional, conectándolas exclusivamente con la señal central de Buenos Aires, reduciendo drásticamente la pluralidad informativa territorial.
Asimismo, se suman serias acusaciones de censura informativa
Desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) advierten que "con Milei existe censura y no hay libertad de expresión" en la TV Pública y en Radio Nacional. Varios episodios recientes lo ilustran: el canal ha omitido cubrir manifestaciones en defensa de la diversidad, de personas jubiladas o con discapacidad, entre otras. También fueron directamente excluidas voces opositoras —como la vicepresidenta o figuras libertarias desplazadas—, mientras que trabajadores denuncian niveles inéditos de censura.

Entre los hechos señalados, se destaca la suspensión de noticieros en fechas clave y la imposición de una línea editorial sin matices críticos. "No hay voces de trabajadores, ni de las marchas, ni de las personas que participan de cualquier protesta, no importa si es cultural, universitaria, contra la Ley Bases o de organizaciones sociales. Siempre se muestra el operativo policial y represivo, pero no se escuchan las voces de los manifestantes. En la manifestación frente al INCAA no estuvimos. Pero en la universitaria y el 8M, sí", explicó a la Agencia Presentes Lorena, trabajadora de la TV Pública y delegada de SiPreBA.

Uno de los primeros gestos simbólicos de este vaciamiento fue no renovar el contrato de Diana Zurco, la primera conductora trans en la historia de los noticieros argentinos. "Cuando fue el triple lesbicidio en Barracas conseguimos cubrirlo, pero no podíamos poner voces de la protesta porque el temor era que se hablara en contra del gobierno. Lo que se busca es evitar cualquier voz que cuestione las políticas oficiales", agregó Lorena.

Provincias silenciadas
Esta política también afecta a Radio Nacional. "La situación se agravó porque se silenciaron las provincias. En lugar de las programaciones locales, se impusieron contenidos centrales desde Buenos Aires, que ahora se retransmiten en casi todo el país", denunció la delegada.

"Las emisoras locales están siendo reemplazadas por programación centralizada desde Buenos Aires, como Nacional Rock y Folklórica. No se designan nuevos directores, se recortan horas extra fundamentales para cubrir eventos, y se pierde personal de manera masiva por los retiros voluntarios aplicados en 2024", explicó Gonzalo Puig, delegado de ATE en Radio Nacional Córdoba.

A esto se suma la preocupación por el cambio en la figura jurídica de los medios públicos. En abril, el Gobierno oficializó la transformación de Radio y Televisión Argentina en una Sociedad Anónima Unipersonal, medida que los gremios consideran un paso más hacia la desestatización del sistema de medios públicos.

"La situación es muy preocupante. No se trata solo de un ajuste económico, sino de un vaciamiento estructural del rol federal y social que estos medios han cumplido históricamente", concluyó Puig.

La preocupación se acentúa con casos concretos que muestran el impacto de estas decisiones en la vida cotidiana. Recientemente, Blanca Aranda, viuda de Purzel, falleció en Sarmiento tras una larga lucha contra el cáncer. Uno de sus hijos, que se encontraba en el campo, no pudo enterarse a tiempo de su muerte: el único canal de comunicación disponible, LU4 Radio Nacional Patagonia Argentina, no emite el histórico servicio del "Mensajero del Poblador Rural" durante los fines de semana.

Desde la asunción de Javier Milei y la nueva gestión de Radio y Televisión Argentina, muchas filiales de Radio Nacional permanecen apagadas durante varias franjas horarias. Se eliminó gran parte de la programación local y, con ella, servicios esenciales que cumplen un rol clave en comunidades aisladas, como informar hechos relevantes o permitir que los propios vecinos se comuniquen entre sí.

Advertencias internacionales
Este escenario no es aislado: organismos internacionales han encendido alarmas. PEN Internacional expresó su "profunda preocupación por el empeoramiento del clima de hostilidad, censura e intimidación contra periodistas, escritores y medios de comunicación". El CELS, por su parte, advirtió sobre un contexto "particularmente hostil hacia el periodismo", marcado por el cierre de Télam, la suspensión de medios públicos y los constantes ataques verbales desde el Ejecutivo.

"El rol de los medios públicos, históricamente, es dar voz a quienes no la tienen. Hoy se incumple con el derecho humano a la comunicación, a la pluralidad de voces y a una perspectiva federal y diversa. Esto nunca antes había ocurrido en la TV Pública. Si bien hubo líneas editoriales marcadas e incluso recortes durante los fines de semana, jamás se vivió una censura tan explícita. Es parte del ajuste y de la destrucción del Estado para imponer una única voz: la del gobierno", concluyó Lorena.
Vaciamiento de contenidos
En términos de producción, no solo se advierte la ausencia de ficción y creatividad, sino también una fuerte reducción de programas actuales y un vaciamiento general de la pantalla. Según denunciantes, hoy se emiten películas antiguas, programas grabados y, durante la madrugada, una imagen fija del Obelisco.

Lejos quedó la promesa de Javier Milei de "terminar con el aparato de propaganda gubernamental", como solía calificar a los medios públicos durante la campaña. Lo que se observa actualmente no es una apertura hacia la pluralidad, sino una transformación orientada a imponer una narrativa única, excluyendo voces disidentes y silenciando la diversidad que debería garantizar un medio estatal. La censura, la pérdida de contenidos y la centralización de la programación no implican una despolitización, sino un uso deliberado del multimedio como herramienta de control ideológico.

Federalismo ausente
La producción federal que el Gobierno asegura promover en la Televisión Pública está prácticamente desaparecida: la pantalla se alimenta principalmente de repeticiones y archivos antiguos, desconectados de la realidad local y regional. En contraste, la figura presidencial ocupa un lugar central, con transmisiones constantes de actividades de Javier Milei —muchas de ellas de escasa relevancia institucional—, mientras que la oposición casi no tiene espacio en el noticiero.

La eliminación de ficciones propias, reemplazadas por contenidos reciclados, redujo aún más el atractivo creativo de la programación. En este contexto, trabajadores y especialistas advierten que la libertad de expresión se encuentra condicionada, con presiones ideológicas, exclusión de voces críticas y un enfoque editorial cada vez más alineado con el discurso oficial. El resultado es una programación errática, marcada por despidos, desfinanciamiento y una estrategia de vaciamiento que debilita el rol histórico del canal público como espacio plural, federal y cultural.

Otras Señales

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